Seguramente todos vosotros conoceréis e incluso habréis jugado alguna vez al juego de cartas del siete y medio. Como recordareis  el objetivo  del juego es intentar sumar siete y medio o el número más cercano posible, sin sobrepasar dicha cantidad. Para ello, el jugador tras recibir una primera carta y realizar su apuesta,  irá solicitando cartas a la banca hasta que decida plantarse.

¿Conseguirá el taco acertar en la puntuación necesaria?

Dentro de los juegos tradicionales existe un juego con el mismo nombre y similar objetivo pero aquí la puntuación ganadora no depende del azar sino de la puntería de cada uno. Otra diferencia notable con su homónimo de las cartas  es que aquí no se juega contra la denominada “banca”, sino que se va apostando en cada partida.

A este juego, pueden jugar un número indeterminado de personas que para conseguir la ansiada puntuación lanzarán tres tacos o fichas desde la línea de tiro situada a diez pasos con el fin de obtener dicha puntuación. Cada una de las casillas tiene un valor determinado del 1 al 7. Para conseguir el medio punto es necesario que las chapas pisen cualquiera de las líneas divisorias.

Gana aquel que consiga hacer siete y medio con sus tres tiros (puede utilizar los tres o solo dos). En este caso el jugador cobrará el doble de lo apostado. En el caso de que no se consiga hacer siete y medio, gana aquel jugador que sin pasarse, más logre aproximarse a siete y medio.

 

El siete y medio es un juego tradicional de puntería ideal para jugar en la calle

La rapidez de sus partidas y la simplicidad de sus reglas permite ser jugado por mucha gente de edades muy diferentes, preferiblemente al aire libre y siempre en buena compañía. Para los chavales resulta muy entretenido ya que además de ejercitar su puntería , tienen que realizar pequeños y rápidos cálculos matemáticos para saber a qué casilla deben enviar su ficha para conseguir el ansiado siete y medio. En cuanto a los adultos, resulta  un grato entretenimiento que puede durar horas ya que los piques que despierta siempre invita a probar una vez más.